[HABIA MAR PLAYA INMENSIDAD]
HABIA MAR PLAYA INMENSIDAD es un video de 9:15 minutos, realizado durante los meses de julio y agosto de 2020 por lxs escritorxs Carolina Pezoa, Víctor Quezada y Gustavo Sotomayor, en el actual contexto de pandemia, en la ciudad de Santiago de Chile. Encabezado por una carta a lxs amigxs, fue filmado desde una ventana e indaga -teniendo esta, entre otras limitaciones- en la experiencia del confinamiento y el espacio público: de paso, intermedio, de la pasarela Huérfanos y sus alrededores; haciendo énfasis en las distancias sociales, la del horizonte próximo y la de un horizonte imaginado, donde se descubren filas de trabajadorxs, migrantes y otrxs ciudadanxs.
Queridxs amigxs
Escribimos aunque sabemos que esta carta llegará tarde. Nos demoramos en escribirles porque es inevitable que esta carta llegue tarde. Les escribimos, sentadxs frente al horizonte desierto; pero no se detuvieron las fábricas, no arribó el día de la Gran Huelga General. Otras cosas se han ido acumulando. El estado de excepción, la crisis sanitaria, el distanciamiento social, las cuarentenas obligatorias y sus costos en cada unx de nosotrxs.
Sentadxs frente a la ventana, vemos el horizonte desierto: las largas filas que rodean el edificio de la Administradora de Fondos de Cesantía, el Registro Civil, la Dirección del Trabajo; la pasarela Huérfanos – y otros puentes.
Respecto de los puentes, lxs políticxs se invitan unxs a otrxs a tender puentes con la ciudadanía. Pero ¿qué es una línea, una fila de mujeres y hombres, qué es un puente? Un puente conecta dos áreas separadas, permite el tránsito peatonal, el tránsito vehicular, el flujo comercial, el flujo del dinero. Un puente muestra la separación de dos áreas. Es el recordatorio de divisiones simbólicas e históricas que hoy aparecen en su existencia concreta.
Las imágenes están allí: del aislamiento, la injusticia; imágenes en las que un rayo de sol iluminando una pared gris puede llegar a ser, para algunxs, un precario signo de esperanza. Esto alcanzamos a ver desde nuestras ventanas.
Pero otras cosas también importan. Hemos estado lejos, y “quizás si esta pausa era un poco necesaria, ya que debíamos darnos cuenta verdaderamente de que ya no estábamos cerca”, escribió en alguna ocasión, separados por la distancia que media entre Santiago y Nueva York, Rosamel del Valle a Humberto Díaz Casanueva. “Verdaderamente” es la palabra que importa aquí, no tanto la cercanía o la distancia, que pueden ser materia contingente, sino aquello que concierne a una verdad que podríamos llamar nuestra.
¿Nos veremos alguna vez? Les queremos y extrañamos como nunca
Carola
Víctor
Gustavo
Complementos: teaser y cápsulas promocionales
HABIA MAR PLAYA INMENSIDAD
Queridxs amigxs
Escribimos aunque sabemos que esta carta llegará tarde. Nos demoramos en escribirles porque es inevitable que esta carta llegue tarde. Les escribimos, sentadxs frente al horizonte desierto; pero no se detuvieron las fábricas, no arribó el día de la Gran Huelga General. Otras cosas se han ido acumulando. El estado de excepción, la crisis sanitaria, el distanciamiento social, las cuarentenas obligatorias y sus costos en cada unx de nosotrxs.
Sentadxs frente a la ventana, vemos el horizonte desierto: las largas filas que rodean el edificio de la Administradora de Fondos de Cesantía, el Registro Civil, la Dirección del Trabajo; la pasarela Huérfanos – y otros puentes.
Respecto de los puentes, lxs políticxs se invitan unxs a otrxs a tender puentes con la ciudadanía. Pero ¿qué es una línea, una fila de mujeres y hombres, qué es un puente? Un puente conecta dos áreas separadas, permite el tránsito peatonal, el tránsito vehicular, el flujo comercial, el flujo del dinero. Un puente muestra la separación de dos áreas. Es el recordatorio de divisiones simbólicas e históricas que hoy aparecen en su existencia concreta.
Las imágenes están allí: del aislamiento, la injusticia; imágenes en las que un rayo de sol iluminando una pared gris puede llegar a ser, para algunxs, un precario signo de esperanza. Esto alcanzamos a ver desde nuestras ventanas.
Pero otras cosas también importan. Hemos estado lejos, y “quizás si esta pausa era un poco necesaria, ya que debíamos darnos cuenta verdaderamente de que ya no estábamos cerca”, escribió en alguna ocasión, separados por la distancia que media entre Santiago y Nueva York, Rosamel del Valle a Humberto Díaz Casanueva. “Verdaderamente” es la palabra que importa aquí, no tanto la cercanía o la distancia, que pueden ser materia contingente, sino aquello que concierne a una verdad que podríamos llamar nuestra.
¿Nos veremos alguna vez? Les queremos y extrañamos como nunca
Carola
Víctor
Gustavo
Complementos: teaser y cápsulas promocionales
Comentarios